miércoles, 13 de junio de 2012

Hans Werner Sinn

Y el economista alemán del momento, Hans Werner Sinn HWS, ataca de nuevo. Solamente dos comentarios:

1.- Sorprende que pueda juntar ideas disimiles entre sí (4 ^ 5 párrafo), si el diseño de Maastricht incentiva la óptima colocación de deuda, la situación actual no debería ser concebible, para el tiempo que ha durado la crisis en la euro zona, uno creería que ya ha sido suficiente tiempo para que el mercado hubiera ejercido su castigo.

En caso de que se quiera hablar de imperfecciones o de fallas de ejecución, recomiendo leer sobre las fallas de Maastricht a Godley en 1992, así se verá que el problema es de fondo.

2.- HWS critica las acciones económicas de Alexander Hamilton por 'defaults' estatales que ocurrieron 40 años después del ascenso de AH al Tesoro de USA, dando la idea de que nada ocurrió en ese tiempo, da por hecho que la unión monetaria de USA generó fuerzas de largo plazo que desembocaron en las quiebras de mediados del s. XIX, no puede concebir otros fenómenos económicos ocurriendo, no puede concebir la acción sub-óptima de un agregado de individuos, ni que las fuerzas ''hamiltonianas' no fueran la causa única y última de dichas quiebras estatales.

Habría que recordarle a Mr. Sinn que el patrón oro, no el dólar, era dominante en el siglo XIX.

La pregunta en todo caso debería ser, ¿qué tan solicitada es tu moneda para la liquidez internacional? ¿Es moneda de reserva mundial?

En fin...
Nadie pide a Alemania que salve a Europa, lo que si se le pide es que deje de obstaculizar al Banco Central Europeo en sus intentos de hacer lo posible para dicho objetivo.

martes, 5 de junio de 2012

Adam Smith y su 'effectual demand'

Un día como hoy, en 1723, nació Adam Smith, es por ello que trataremos un aspecto puntual de su teoría económica, su concepto de demanda "effectual" (effectual suele traducirse al español como efectiva, pero, por razones que se verán más adelante, no nos contentaremos con dicha traducción, conservando el vocablo original).

Es en el capítulo 7 de la Riqueza de las Naciones donde Smith introduce el concepto de demanda "effectual", que es la demanda existente para una mercancía correspondiente a su precio natural. Veamos la siguiente cita de Smith Adam, An Inquiry into the nature and causes of the Wealth of Nations", edited by Edwin Cannan, The Modern Library, New York.

"the demand of those who are willing to pay the natural price of the commodity...Such people may be called the effectual demanders, and their demand the effectual demand; since it may be sufficient to effectuate the bringing of the commodity to market." p. 56

Dado que ésta demanda, a precios naturales, es referida para cada distinta mercancía, no idéntica a el concepto macroeconómico de demanda efectiva, lo que si puede decirse es que es su equivalente microeconómico.

Ahora bien, el rol de la demanda "effectual" se ve claramente si se distingue, como lo hace Smith, entre precios de mercado y precios naturales, acerca de éstos últimos:

"When the price of any commodity is neither more nor less than what is sufficient to pay the rent of the land, the wages of the labour, and the profits of the stock employed in raising, preparing, and bringing it to market, according to their natural rates, the commodity is then sold for what may be its natural price." p. 55

Sobre los precios de mercado, que aquellos a los cuales se vende una mercancía; estos precios pueden o no coincidir. El mecanismo persistente (véase aquí sobre el concepto de persistencia) en una economía capitalista que impulsa hacia la coincidencia de ambos precios puede verse a partir de lo siguiente:

"The market price of every particular commodity is regulated by the proportion between the quantity which is actually brought to market, and the demand of those who are willing to pay the natural price of the commodity" p. 56

No se le menciona explícitamente, pero es el mecanismo de la competencia de capitales actuando a través de los movimientos de capital para que la cantidad llevada al mercado (quantity actually brought to market) tienda a coincidir con aquella correspondiente a la demanda "effectual".

Si la competencia de capitales fuera la única fuerza existente en el tiempo, o si las fuerzas extrañas a ésta se anularan entre sí, entonces llegaríamos a lo siguiente:

"The whole quantity of industry annually employed in order to bring any commodity to market, naturally suits itself in this manner to effectual demand." p. 58

Para seguir avanzando, cabe hacer notar que hemos utilizado el concepto de precios naturales porque A. Smith los contiene en una visión donde éstos resultan de la simple suma de componentes; lo cual incurre en un error por insuficiencia teórica, pues es necesario analizar relaciones entre tasas distributivas (incluyendo relación inversa salarios-ganancias), así como proporciones en el input, en última instancia ello implica seguir a Ricardo y culminar con la determinación de precios de producción de Piero Sraffa (sobre Sraffa y precios de producción ver ésta entrada previa en nuestro blog). A partir de ahora, al tratar la demanda "effectual", la categoría de precios de producción sustituye al precio natural, lo cual no representa ningún problema.

La aplicación del anterior mecanismo no implica validar una interpretación de que hay en A. Smith una determinación de precios de largo plazo por la vía de oferta y demanda; los precios de producción (que son de largo plazo) se determinan aparte, dependiendo de las proporciones en el input (que a su vez dependen del estado tecnológico) y de las variables distributivas (una de ella determinada a nivel exógeno al sistema económico), en palabras de Pierangelo Garegnani afirma en The classical theory of wages and the role of demand schedules in the determination of relative prices, American Economic Review, Vol. 73, #2:

"The role of effectual demand is to explain the tendency of the 'actual' or market price toward the normal price and not that of determining the latter" p. 312

Si bien la determinación del producto (a través de la demanda efectiva en teorías sraffianas modernas) entra como dato en la determinación de los precios de producción, la distinción que hicimos anteriormente entre demanda "effectual" y demanda efectiva muestra su utilidad. Ya que, al referirse la demanda "effectual" a mercancías específicas, no es determinante en sí del nivel del producto, sino que simplemente lleva a modificar la composición de éste durante su impulso a que los precios de mercado tiendan a los precios de producción. No hay contradicción en la teoría, más bien hay rigor de sobra.

Una última aclaración, Alessandro Roncaglia utiliza el concepto de demanda "effectual" para afirmar un análisis económico 'momento a momento', no uno de largo plazo; regresemos pues a Garegnani, quien en el mismo paper afirma sobre la demanda "effectual":

"It does not therefore consist of a curve but of a single determinate price-quantity point" p. 312

Si bien dicho punto precio-cantidad al que corresponde la demanda "effectual" puede ser distinto a lo largo del tiempo, no implica per se que el análisis clásico sea uno de momento a momento, simplemente por el hecho de que precios y cantidades tienen una determinación distinta para los clásicos (algo que el mismo Roncaglia acepta), dada esa distinta determinación, podemos tener en distintos momentos distinta demanda "effectual" para un mismo precio de producción, éste último siendo uno de largo plazo, no un precio de producción de momento a momento.

Las notas anteriores pretenden, además de recordar a Adam Smith en un día que es pertinente hacerlo, recuperar un concepto poco difundido de su obra, concepto que es sumamente útil para el estudio de la economía, la demanda "effectual", asimismo, hemos intentado aclarar algunas discusiones y confusiones alrededor de dicho concepto, esperemos sean de utilidad.

viernes, 1 de junio de 2012

John Taylor y la recuperación estadounidense

John Taylor (economista famoso por la regla que lleva su nombre) al hablar en su blog sobre la débil recuperación de la economía estadounidense, identifica dos bandos: los que ven la causa de la débil recuperación en la crisis financiera, mientras que el otro punto de vista observa el problema en la política económica, específicamente en las mayores regulaciones y en la incertidumbre de política.

A éste último grupo se adscribe él, y es en dicho tenor que hace mención de un trabajo de historia económica (de Bordo y Haubrich) cuya conclusión se puede sintetizar en que:

Recesiones económicas profundas, siempre han estado seguidas de fuertes recuperaciones; lo mismo aplica para crisis financieras fuertes.

Por tanto, según Taylor, la historia no apoya la hipótesis de aquellos que identifican a la crisis financiera como causante de la débil recuperación de USA; dice que entonces se deben buscar otras explicaciones, con ello implicando que, por "default", su propuesta de incertidumbre de política y excesivas regulaciones causantes del pobre desempeño económico es la explicación correcta.

Pareciera que la historia y la empiria están del lado de Taylor, aunque...

La explicación de porque, históricamente, una fuerte caída ha sido seguida de una recuperación de igual magnitud es algo ausente
en el post de Taylor. Su supuesta justificación histórica no es tal, no es más que el error de inventar un mecanismo aunque nada justifique su existencia. Cabe entonces hacerse dos preguntas:

1.- Que ha impulsado las fuertes recuperaciones económicas? Una fuerza natural, independiente de la situación particular de la economía? Ello implicaría que tal fuerza estuvo presente en USA en 1776, así como está presente hoy y como lo estará en el futuro, independientemente de como sea éste.

2.- Dicha fuerza, es susceptible de verse afectada negativamente por mayores regulaciones impuestas a la economía?

Si no se responden las dos preguntas anteriores (o si se responde desechando la existencia de una fuerza natural), es posible argumentar que los procesos mencionados por Bordo y Haubrich como evidencia histórica han tenido su origen en acciones humanas (política económica expansiva).
Entonces es posible decir que el débil desempeño económico ha sido causado por una respuesta errada, en tanto insuficiente, de política económica (posición contraria a la de Taylor, que implica ver la reacción de política como errada, en tanto excesiva).

Una primer paso en la dirección de ésta explicación alternativa es estudiar el monto deuda pública-PIB durante la reciente crisis y compararlo con el mismo monto en otros momentos históricos.
Estudiar los componentes autónomos de la demanda es también otro paso muy importante.

Asimismo, ante el justificante teórico friedmaniano de Taylor (en otra entrada de su blog), y ante la pregunta final del paper de Bordo y Haubrich de si se necesita más "Quantitative Easing", haremos dos comentarios en base a dos textos:

1.- Pierangelo Garegnani, "Notes on Consumption, Investment and Effective Demand". Donde se demuestra que no hay rigor teórico en el mecanismo de ajuste convencional (tasa natural) que utiliza la ortodoxia (Friedman), en cambio, lo anterior no afecta a la teoría del multiplicador, en la cual la igualdad ahorro inversión ocurre por ajustes en el producto; validando así la demanda efectiva, aún en el largo plazo. Esto implica la ausencia de una tendencia al producto a ser de pleno empleo, y también implica la ausencia de fuerzas naturales a convertir una fuerte recesión en una fuerte recuperación.

2.- Massimo Pivetti "Thomas Tooke and the influence of the rate of interest on prices". Se distinguen, como distintos aspectos, la posibilidad de aumentar la inversión ante un bajo interés y el incentivo a realizar dicha inversión; siendo dicho incentivo a invertir no determinado en última instancia por la "baratura" (facilidad, disponibilidad, etc) de invertir.